Para entonces todo Eibar estaba en pie. Antes de las seis de la mañana, hallándose el pueblo entero congregado en la plaza, los concejales nos constituimos en sesión en la Casa Consistorial y acordamos por unanimidad proclamar la República. Acto seguido, izóse la bandera tricolor en el balcón del Ayuntamiento. Desde allí notifiqué al pueblo que, a partir de aquel momento, vivíamos en régimen republicano. [Juan de los Toyos]
dimecres, 23 de març del 2011
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M'ha agradat molt llegir aquest Forges que no coneixia.
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